Infelicidad.

Es curioso ver como el ser humano tiende a sentirse infeliz. O a creerse así. Podría decir que si me fijo en las personas que conozco, a penas una o dos se consideran felices. Por qué será que tendemos a darle una mayor importancia a los sucesos negativos que nos acontecen que a los positivos¿? Algunos, ante la desgracia, por ejemplo, dejan de creer en dios. Absurdo no? En contraposición, ante la felicidad, dan gracias. En cual de los dos creéis que se da mas importancia a dios? Otro ejemplo muy claro se refiere a las relaciones personales entre las personas. Cuando tienes un problema o una discusión con un amigo o pareja, o por hacerlo más radical cuando la relación se ve en sus últimas, o ya a terminado, tendemos a sentirnos felices por todo lo que compartimos con esa persona, o a sentirnos desgraciados por haberla perdido? No se vosotros, pero yo tiendo a lo segundo. Una reflexión muy similar podría hacer en relación a la ocupación laboral o estudios. Además, también tendemos a buscar la comodidad y todo aquello que requiere demasiado esfuerzo, cuando aun estamos en el proceso, nos crea inseguridades en nuestra propia estima. Porque al fin y al cabo, uno de los factores más importantes para ser feliz es nuestra propia estima. Cuando no estamos a gusto con lo que somos o nos creemos demasiado malos en algún aspecto de nuestra vida, es cuando caemos en el error de creernos infelices. Después de todo, el creerse infeliz es lo que lleva a uno directamente a ser infeliz, como me han señalado más de una vez (gracias Andrés, este blog va por ti ;) ).

Como fin de esta entrada, solo diré que lo mejor para ser feliz es no desesperar, luchar por conseguir vuestras metas, no obsesionarse con las cosas negativas que tiene la vida, e intentar recordar más los momentos positivos que los negativos. Reconozco que siempre viene muy bien tener amigos que te apoyen ;).