21.12.15

Resistiré de nuevo #20D

Mi mantita viene a contaros los resultados de las elecciones generales. Los debates dejaron de parecerle interesantes, pero no se va a quedar a gusto hasta que no diga un par de cosas sobre lo que finalmente ocurrió ayer. No viene a contaros los resultados, presupone que los sabéis porque estáis en el mundo y es imposible a estas alturas no haberse enterado. Y si no lo habéis hecho es que no os interesa y tampoco os va a interesar este blog.

Viene a deciros que está indignada por muchas cosas. Por mucho que discutan sobre quién ha ganado y quién ha perdido, la realidad es que todo el mundo ha salido mal parado de estas elecciones. El bipartidismo ha perdido votos, los nacionalistas se han visto superados por los emergentes, los emergentes no han cumplido con sus expectativas, los miembros de Izquierda Unida deben estar pegándose contra las paredes y hay otros partidos que se han quedado fuera teniendo más votos que algunos que están dentro. Pues al final os ha hecho el resumen, luego os quejaréis.

Pero a lo que íbamos, ¿por qué está tan indignada mi mantita? Principalmente porque es una mantita muy roja (vale, es blanca, ya lo sabéis los que la habéis visto, pero ella se siente así, que sois mucho de juzgar y uno puede ser del color que quiera por dentro). ¿Y qué les ha pasado a los rojos en estas elecciones? Parece que todo ha jugado en su contra.

En primer lugar, se han estampado contra una ley electoral muy injusta. Y sí, al no hacer el reparto de escaños con circunscripción única, realmente los beneficiados son el PP y el PSOE, que consiguen escaños con más facilidad en las provincias pequeñas que tienen poco que repartir dejando fuera al resto de candidaturas.

Es simple ver que a los que quieren un gobierno de izquierdas la ley actual les perjudica claramente, ya que es el PP el partido que saca con mayor facilidad un escaño (en número de votantes por cada escaño), llegando al extremo tan exageradísimo de IU, que está casi condenada a desaparecer, como UPyD, de seguir con esta ley. Porque los rojos de pueblo tenemos muy asumido que, o nos ponemos de acuerdo para conseguir que nuestro voto vaya a ese partido que quizás consiga arrebatarle un escaño al PP, o estamos tirando nuestro voto.

Y es que da mucha pena ver que casi un millón de españoles es menospreciado por la ley electoral porque "no viven todos en el mismo pueblo". A este paso, o cambian la ley electoral (cosa difícil por lo que comentaremos después) o lo mejor será que todos los #Garzoners se creen un pueblo en alguna parte, así al menos tendrán alguna posibilidad.

Este tema, como veis, calienta mucho a mi mantita. No termina de entender eso de que gobierne la "lista más votada" cuando, en realidad, la izquierda suma más votos. Pero claro, no solo pierden escaños, sino que encima se pisan entre ellos. Se ha publicado también hoy cuál hubiese sido el resultado de haberse presentado como un partido único IU y Podemos. Este dato no es sólo interesante por el hecho de que IU+Podemos pasen de 71 a 85 escaños, sino porque PP+C's perderían 13 escaños. Y aún nos quieren hacer creer que la derecha tiene más apoyo ciudadano que la izquiera.

La realidad, en votos, es que PSOE (sigamos suponiendo que es de izquierdas), Podemos, las confluencias e IU suman el 46,34% de los votos. La derecha, suponiéndola formada por PP y C's suma el 42,65%. Si esa izquierda no consigue ponerse de acuerdo para evitar un gobierno de derechas, ¿cómo piensan que nos sentiremos la mayoría de los españoles? Nuevamente, indignados, y estafados. Ya no hay sólo una ley injusta, sino una incapacidad por parte de los dirigentes de entender las necesidades de los votantes y lo que les están ordenando con su voto. Porque sí, los representantes del pueblo deben ser eso, y no están ahí para hacer lo que quieran sino lo que la gente espera de ellos.

Pero aún hay otra cosa que indigna a mi mantita. Nos han metido en vena que el senado no vale para nada. Quizás no les falte razón. Y qué ha pasado, tenemos un senado con mayoría absoluta para el PP, uno de los pocos partidos que tiene claro que NO piensa consentir ningún cambio en la constitución. Y a dónde nos lleva eso, pues a un parlamento lleno de partidos con ganas de hacer cosas, representando a una mayoría (no estrictamente bien representada como hemos dicho, pero bueno, ahí está) que pide cambios, y que se va a chocar una y otra vez contra un muro porque "yo no voto al senado porque no sirve para nada" o "voto nulo porque yo lo quiero es que disuelvan el senado". Gracias, sobre todo a los que os quejáis de que las cosas están mal y ni os molestáis en pensar cómo se cambian las cosas para votar en consecuencia y conseguir lo que creéis que es mejor para el país. De verdad, un besito, y ya podéis iros todos a tom*******.

En fin, como bonus track os dejo un vídeo, que ya hace cuatro años expresaba a la perfección cómo me sentía respecto a los resultados de las elecciones generales, y que por desgracia hoy sigue estando al orden del día. Este país necesita un cambio, un cambio de verdad, integral, en muchos aspectos. Yo (y mi mantita también por supuesto) quiero que ese cambio sea hacia la izquierda, pero aunque no fuese así, de estar en el gobierno haría lo que fuera sólo porque hubiese un cambio. Y si finalmente vuelven a investir a Rajoy...pues resistiré.


8.12.15

Hoy he estrenado mantita #7DElDebateDecisivo

Pues hoy he estado viendo el debate del grupo Atresmedia. Y sí, la entrada se titula "hoy he estrenado mantita" porque es lo más interesante que os puedo contar sobre lo que ha pasado esta noche. En cuanto al debate, me cuesta encontrar algo que merezca la pena comentar, de verdad. Por eso esta noche ningún partido político (o candidato/representante) ha ganado, nadie ha destacado ni respecto a los demás ni respecto a despertar un nivel mínimo de interés en el espectador.

Aunque intentaremos analizar un par de cosas. En primer lugar, diré algo sobre los candidatos, que seguro que es lo que más os interesa a todos. Cabe destacar en primer lugar la aparición de una representante del Partido Popular, que en mi opinión ha llevado al resto de candidatos a focalizarse en el "ahora tengo a alguien del PP delante al que echarle en cara todo lo que antes tenía que decir al aire". Y todo sea dicho, ella lo ha defendido muy bien. No porque me haya creído una sola palabra de lo que ha dicho, que no lo he hecho, porque ya he escuchado bastantes cifras estos años como para saber qué información se esconde detrás de las cifras; sino por su convencimiento, ya que la clave para convencer a otro de tu basura es creértela.

En cuanto a los demás candidatos, muy brevemente, diré que:
Pedro Sánchez se ha venido muy arriba, apoyado en la fuerza de tener a su adversario claro de pie frente a él, y que gracias a dios ha venido más preparado con alguna propuesta con más cuerpo, aunque muy en su línea;
Albert Rivera de nuevo ha resultado muy cómico por su nerviosismo, con los mismos planteamientos de otros debates y sin añadir nada nuevo, y aunque es aplicable a los demás, es curioso lo mucho que juega en su contra no disponer de un atril tras el que guarecerse;
Pablo Iglesias, al que elogié en mi anterior entrada (aprovecho para meter publicidad y recomendaros que leáis la anterior entrada sobre el debate del 1D organizado por El País) por la claridad con que había enfocado sus respuestas centrándose en las propuestas, y por su minuto final pidiendo democracia, esta vez ha resultado ser uno más, diciendo lo mismo de siempre, sin mencionar apenas propuestas, y con un minuto final de retahíla de motivos por los que no votar a los demás, de verdad, por favor, ya lo sabemos, dejad de atacaros.

En segundo lugar me centraré en el poco jugo que se le puede sacar a esta experiencia: el formato del debate. Para los que no lo hayáis visto, el debate se desarrollaba de una forma normal a excepción de los turnos de palabra, que no estaban limitados. Esto implica que cada candidato podía hablar tanto tiempo como quisiera, y el turno pasaba de unos a otros, normalmente, "por alusiones".

Me parece una pésima forma de debate, en base a lo acaecido. Quizás, de forma teórica, permite un debate mucho más libre y más fluido. Pero en la práctica hemos podido observar a candidatos que no saben debatir, que se atacan constantemente y se pisan los turnos de palabra, que no bajan a la realidad del tema que se aborda y que intentan pasar cada tema dando motivos por los que quedar por encima de sus contrincantes.

Esto es, en gran medida, culpa de los cuatro participantes, por la incapacidad de todos ellos de llevar a cabo un debate real, en el que cada uno plantee sus posturas, y las defienda ante los demás, y las argumente. Por tanto sí, esto se debería decir más, nuestros candidatos políticos no saben debatir, y no me quiero imaginar cómo debe ser una jornada de un día cualquiera en el Congreso.

Pero ante esa incapacidad, y ante la imposibilidad de enseñarles a debatir de verdad, creo que no queda más remedio que cosificar más la estructura de debate, para obligarles a bajar a la realidad de las preguntas y, por tanto, tener una labor más fuerte por parte del moderador, por muy fea que quede esa figura del moderador cortante que guía, estructura, y repregunta cuando se evita dar respuesta.

Yo, no se vosotros, no veo un debate para que me recuerden los casos de corrupción que han aflorado los últimos años, o el número exacto de desempleados que hay actualmente y que había hace cuatro años, de eso ya se habla todos los días en los telediarios y no necesito a un representante político para que me lo diga a falta de dos semanas para las elecciones.

Yo veo un debate para comprobar los puntos de vista de esos representantes sobre los temas que de verdad me preocupan. Y esto significa verles posicionarse, y verles justificarse. Quiero oírles decir por qué apoyan sus medidas y no las de los otros partidos, en qué se basan, y quiero ver cómo defienden ante personas con pensamientos totalmente opuestos a los suyos por qué sus medidas son las mejores para el país.

Y eso es lo que quiero ver, mientras los debates sirvan para escuchar una y otra vez las mismas frases propagandísticas o de ataque hacia los otros candidatos, mi interés será nulo. Así que sí, hoy he estrenado mantita, es super suave y calentita, y muy bonica además. Las noches que voy a pasar en el sofá con ella no viendo más debates políticos.

1.12.15

#ELPAISDebate

Os dejo en esta entrada mi opinión sobre el ‪#‎ELPAISDebate‬ no sin antes agradecer que se lleven a cabo este tipo de debates. 

No comentaré nada sobre la ausencia de Rajoy, porque podéis imaginar lo que me parece, lo triste es que sus votantes no se den cuenta. Lo que me parece muy importante resaltar es lo que a Rajoy no le ha debido parecer muy importante, y es que con debates como este podemos comprobar cómo son realmente los distintos candidatos, y cómo se van a comportar a la hora de la verdad, cuando no les queda más remedio que salirse de sus esquemas e improvisar ante un adversario.


Aún más allá, de verdad agradezco que se haya llevado a cabo de la forma en que se ha hecho, a través de Internet y fomentando la participación ciudadana en las redes sociales, porque es sin duda el futuro de la política, y va siendo hora de dejar atrás las formas de toda la vida y asumir que el mundo ha cambiado. 


Dada esta introducción, podemos analizar un poco lo que ha aportado cada candidato:


Tenemos a Pedro Sánchez haciendo constantes referencias al pasado y al PP, y no aportando nada. De verdad esperaba algo más, aunque esperaba que no pudiese llegar al nivel de los otros dos candidatos, sus discursos estaban muy estudiados y en los momentos en los que se ha salido de su guión no ha sabido ir más allá de los ataques y el no escuchar al contrario, dando lugar a faltas de respeto en el turno de palabra. 


Albert Rivera por su parte a realizado multitud de ataques a los otros candidatos e interrupciones en sus discursos, así como Pedro, cayendo en discusiones que no permitían escuchar las palabras de ninguno de los dos candidatos. Se ha querido plantear como el partido con propuestas, con soluciones, y ha intentando venderse a toda costa. A mí personalmente me ha resultado de poco interés, salvo por alguna propuesta concreta, aunque eso sí ha aportando más que el PSOE.


Por último, Pablo Iglesias ha resultado el candidato más amable, haciendo función de moderador, con puntos de humor y tratando de amenizar al espectador y hacerle algún guiño, probablemente una postura favorecida por su profesión. Se ha centrado mucho en la enumeración de sus propuestas, echando en cara a los demás candidatos cuando no respondían a lo que se les pedía en las preguntas, y en algunos casos incluyendo dentro de las suyas las propuestas de otros partidos y superándolas con creces.


Para mí el momento clave ha sido el minuto final de Pablo, en el que no ha tratado de venderse, pidiendo a la gente que se lea los programas y piensen bien qué significa su voto en estas elecciones. Gracias de verdad por ese detalle, entiendo que en campaña al final un partido tiene que vender su postura para conseguir el voto indeciso, pero es importante recordar que al final votamos propuestas, y hay que votar en base a nuestra ideología y nuestra forma de entender nuestro país.


Me parece importante resaltar que nunca me ha caído muy bien Pablo Iglesias, pero en este debate me ha sorprendido su madurez y precisión, y creo sin duda que, entre estos tres candidatos, prefiero que él sea el próximo presidente.


Y bueno, ¿vosotros quién pensáis que ha ganado el debate?